El economista mexicano recomienda evitar los cambios fundamentales en Chile en materia tributaria , pero insiste en que es bueno hacer “ajustes permanentemente”. Considera que el criterio de financiamiento de la educación superior del país es “eficiente y justo”.
Nicolás Marticorena P.
Las declaraciones que dio esta semana en Chile el secretario general de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), Ángel Gurría, generaron ruido. Primero fue su recomendación de revisar el Fondo de Utilidades Tributables (FUT) y, segundo, su rechazo a la gratuidad universal de la educación. Ambos son temas sensibles en la campaña presidencial que afronta nuestro país.
La repercusión de sus palabras es entendible. Gurría es la voz de la OCDE, la entidad que se considera como el manual de buenas prácticas para el “club de los países desarrollados” y que, lógicamente, sirve de guía para sobrellevar los desafíos de la realidad socioeconómica nacional. El contexto de sus opiniones se realza también tras las recomendaciones consignadas por el “Estudio Económico de Chile”, un documento que el organismo publicó esta semana y que dejó al país bien evaluado, pero con varias tareas pendientes.
“Chile se mueve como pez en el agua” destaca sobre el reporte este economista mexicano, reconocido por ser uno de los ex ministros de Hacienda de mayor eficiencia en su país.
-¿Podemos extrapolar la metáfora de “como pez en el agua” para evaluar el desempeño de Chile como miembro de la OCDE, un estatus que ya completa desde hace más de tres años?
“Sí, porque Chile tiene políticas públicas que podrían ser beneficiadas de las experiencias de países de la OCDE, pero también porque posee otras en las cuales tiene mucho que enseñar. También, quizás por la cuestión de ser un país nuevo en el organismo, participa con mucho entusiasmo en prácticamente todas nuestras iniciativas”.
“Estamos muy satisfechos con la participación de Chile. Creemos que esta calidad de presencia del país en la organización le sirve para poder extraer más del beneficio de pertenecer a una entidad como la OCDE”.
-Entendiendo su visión sobre la gratuidad de la enseñanza, ¿considera que el modelo actual de acceso a la educación debe ser reformulado?
“La verdad es que el tema no es tan complicado. El asunto es dónde ubica uno los apoyos del Estado. Si eso lo aplica uno a los jóvenes chilenos que no tienen los medios, pero tienen el talento, y al mismo tiempo se les solicita a los que poseen recursos que hagan una contribución dentro de sus posibilidades, se cumple con el criterio de que el sistema sea eficiente y justo”.
-Pero en Chile los niveles de endeudamiento de los estudiantes los han llevado a iniciar manifestaciones y todo un movimiento que trascendió ahora a las propuestas políticas .
“Otra vez: el tema es cómo apoyar a los que más lo necesitan. Hay que ver que ahora las tasas de interés ya son muy bajas. Están diseñadas para estimular su uso, para que no se sumen al capital de los créditos. Además, la tesis que sustenta estos endeudamientos radica en que los muchachos van a salir al mercado con un ingreso y con ello van a poder pagar a plazo. Condicionarlos al ingreso profesional es un estímulo muy interesante”.
Censo e impuestos
-Ha habido polémicas por la medición del censo y la inflación. ¿Cómo ha ponderado la OCDE este problema? ¿Afecta la credibilidad de Chile?
“Nosotros sentimos que el sistema estadístico chileno está sano, que es adecuado. Pero somos conscientes del tema del censo en particular. Somos concientes de que el Gobierno reconoció el problema y creó una comisión internacional que está por dar recomendaciones”.
“Nosotros decimos que si no lo puedes medir, no lo puedes administrar. Pero no estamos hoy en posición de decir que recomendamos hacer otro censo o no. Estamos formando parte en este proceso de consultas para ver qué parece mejor”.
-Chile ya realizó una reforma tributaria en 2012, pero hay propuestas presidenciales que buscan realizar nuevos cambios. La OCDE también lo recomienda. ¿Debe el país hacer modificaciones profundas?
“Nunca termina uno de reformar. Los países más exitosos son los que están ajustando permanentemente. Reforman sus reformas, pues no siempre se obtienen el 100% de los objetivos. En el caso de Chile, lo de 2012 fue una reforma, no retoques. Se ayudó a que haya menos evasión, a que exista un mejor pago, más disciplina. Se redujo la incidencia de los impuestos sobre las personas, algo que es una tendencia mundial”.
“En la reforma de 2012 se abordaron elementos posibles en ese momento. Hay que darle tiempo a lo que ya se hizo, y una vez que haya más claridad, hay que definir y cerrar criterios. Lo que no hay que tener es temor a decir que fallamos. El problema es estar cambiando el sistema de los impuestos a cada rato. Eso genera incertidumbre económica, fiscal, financiera y se difieren inversiones. Se debe tener cuidado. Hay que hacer ajustes en el camino, pero que no sean fundamentales, o sino se mete ruido”.
-¿Cree que hay más espacio para captar tributos en la minería chilena?
“En un país minero este es un tema sensible. Pero estamos hablando de una responsabilidad intergeneracional. Esto no es una fábrica de radios o televisores, es extraer del subsuelo una riqueza que no se puede reponer y que no va a estar ahí cuando vengan los próximos. Hay que apegarse a cambiar una riqueza finita por una infinita, que es el conocimiento y la educación de las nuevas generaciones. Tiene que haber un equilibrio entre el carácter único de la extracción de minerales y al mismo tiempo el deseo de que sigan invirtiendo”.
“Nosotros sentimos que el sistema estadístico chileno está sano, que es adecuado. Pero somos conscientes del tema del censo”.
“Condicionarlo (el endeudamiento en créditos universitarios) al ingreso profesional es un estímulo muy interesante”.
“Hay que hacer ajustes (tributarios) en el camino, pero que no sean fundamentales, o sino se mete ruido”.
“Chile tiene políticas públicas que podrían ser beneficiadas de las experiencias de países de la OCDE”.
Negociaciones de presupuesto y deuda en EE.UU.: “Los mercados van a estar medios revueltos”
En su calidad de destacado economista, Gurría es voz autorizada sobre el desempeño de la actividad global. Cree que en EE.UU. aún hay mucho trabajo para evitar los riesgos de crisis fiscal que se vieron hace unas semanas.
“El problema es que el Congreso no decidió nada y solo difirió el debate. Creo que no vamos a pasar una navidad muy tranquila, los mercados van a estar medios revueltos. Espero que el shock que generó esta incertidumbre ayude a que ahora los legisladores encuentren una solución temprana en sus negociaciones con el gobierno”, analiza el experto.
La máxima autoridad de la OCDE está segura de que los plazos que se definieron para abordar el financiamiento federal y el techo de la deuda estadounidense, derivados para enero y febrero, se cumplirán. “Debo decir que los plazos generalmente se usan hasta el final, es la naturaleza de estas negociaciones. La verdad es que se necesita tomar consensos y una visión de mediano plazo que en alguna parte sea mínimamente compartida. Eso es lo que ahora no vemos muy claro. Se debe encontrar un terreno común”, explica.
Respecto del desarrollo económico de las grandes potencias, Gurría señala que “China es una buena noticia, está recuperando su crecimiento, pues llegará a aproximadamente 7,7% este año. India, Brasil, Sudáfrica y México han bajado sus tasas de crecimiento, pero están recuperándose en la segunda mitad de 2013”.
Alianza del Pacífico: “han avanzado a pasos agigantados”
Ángel Gurría visualizó “con enorme entusiasmo y con enorme optimismo” las perspectivas de la Alianza del Pacífico, bloque comercial que incluye hasta el momento a Chile, México, Perú y Colombia. “Lo destaco por lo que ya ha pasado, no sólo por lo que se planteó. Parece un esquema de gran promesa. Y eso ocurre en un escenario en que hay que darles optimismo a los mercados”, apunta.
El secretario general de la OCDE afirma que en la organización alzan a estos cuatro países como “los cuatro fantásticos” de la región. “La verdad es que han avanzado a pasos agigantados. Todo el concepto me parecen muy buenas noticias y mucho coraje político”, dice.
(Fuente: El Mercurio)